“Los Diablos de Yauhtli” pretenden representar y resignificar la celebración de San Miguel Arcángel en Tenancingo, como parte de una expresión de la religiosidad popular, mediante la intervención plástica y artística con la creación y el uso de las máscaras; con la finalidad de generar elementos de identidad y de pertenencia dentro de la comunidad.
Existe una doble significación social: primero, es algo ya conocido, tradicional, lo que se hace el 28 de septiembre, cuando se dice que “el Diablo anda suelto”; pero es algo que sólo había estado en el imaginario colectivo, donde cada quien, basado en sus miedos y percepción de la realidad, se atrevía a esbozar una imagen de ese temible diablo, llegando a modificarse o a perderse por no poder fijar esos temores en algo material. Segundo, es algo innovador, refrescante, para la sociedad, ya que materializar esos miedos por medio de las máscaras y convertirlos en “los Diablos de Yauhtli”, no sólo se desacraliza ese miedo, sino que lo convierte en algo profundamente profano, un sentido que va encontrando su lugar dentro de las tradiciones del municipio y que, si bien, ahora es exclusivo del sector universitario, es indudable, que pronto se sumarán otros sectores y organizaciones de nuestra comunidad. Lo anterior, en vista de la aceptación social que se ha generado, dado el entusiasmo por materializar la presencia de los diablos en las calles cada 28 de septiembre y, a su vez, denota la necesidad de fortalecer nuestros elementos identitarios, mediante una fiesta llena de alegría y folclore, lo cual dista mucho de la antigua percepción que predisponía situaciones adversas y/o malévolas.